Cepillo de dientes: historia, curiosidades y limpieza
Sí, estamos hablando de historia porque la primera aparición del cepillo de dientes data de casi 400 años atrás.
Incluso antes del año 600 las personas cuidaban de su higiene oral, ¡pero con herramientas un poco diferentes! Para la limpieza dental, las personas solían usar palitos para masticar, ramas, raíces o incluso huesos de animales.
El famoso palito se masticaba hasta que se ablandaba, para luego utilizar la parte suave para cepillarse los dientes.
Los primeros indicios del cepillo de dientes se remontan a los primeros siglos después de Cristo: el primer cepillo de dientes se fabricó en China pelos de animales, específicamente con cerdas de pelos cerdo o jabalí.
Alrededor del año 800, en Europa se creó el cepillo de dientes con pelos de cerdo y mango de hueso.
En los Estados Unidos, el primer cepillo de dientes también se fabricó con cerdas de origen animal y mango de hueso, marfil o madera.
Sin embargo, en los años siguientes se descubrió que las cerdas de pelo de animales eran un verdadero reservorio de gérmenes y bacterias, y que su limpieza y secado no era en absoluto fácil.
Así fue como en los años siguientes, los mangos se fabricaron con celuloide y las cerdas con nylon, para abandonar las fibras animales y dar paso a los materiales sintéticos.
¡No subestimes la limpieza de tu cepillo de dientes!
¡Sí! Muchos gérmenes anidan diariamente entre las cerdas de nuestro cepillo de dientes.
No te preocupes, es perfectamente normal. Solo necesitas seguir algunas indicaciones simples para asegurarte de que esto no represente un problema para nuestra higiene oral.
¡Sigue estas 6 sencillas indicaciones para tener siempre tu cepillo de dientes limpio!
- Lávate siempre las manos, antes y después de usar tu cepillo de dientes como de costumbre.
- Enjuaga bien tu cepillo de dientes con agua caliente después de usarlo.
- Guarda tu cepillo de dientes en posición vertical (un vaso clásico funciona muy bien) y no lo guardes en un recipiente cerrado. El cepillo de dientes debe tomar aire cuando no se esté utilizando.
- Reemplaza tu cepillo de dientes con uno nuevo después de tener gripe (o después de que alguien con quien vives se haya enfermado).
- Cambia tu cepillo de dientes cada 3-4 meses, o en cualquier momento cuando las cerdas comiencen a mostrar signos de desgaste y cuando después de usarlo ya no sientas la sensación de limpieza que sentías al principio.
- No compartas tu cepillo de dientes. La saliva y las bacterias pueden transferirse de una persona a otra. Por ejemplo, las bacterias que causan las caries.
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